Meidy Katrin Lengkey, Secretaria General de la Asociación de Mineros de Níquel de Indonesia (APNI por sus siglas en inglés), proyectó que Indonesia controlará el 85% de la producción mundial de níquel para 2033 debido a sus abundantes reservas y la evolución tecnológica en la minería.

A pesar de su posición dominante, surgen preocupaciones sobre el exceso de oferta. El papel del país en satisfacer la creciente demanda global de níquel, especialmente en vehículos eléctricos y energías renovables, es fundamental.

Sin embargo, preocupa el impacto ambiental, como posibles daños a bosques y ecosistemas derivados de la minería de níquel. Prácticas mineras sostenibles son cruciales para que Indonesia equilibre el cumplimiento de las demandas globales preservando el medio ambiente.